A veces me pregunto que nos pasa cuando nos pasa eso que nos pasa.
Eso que no se pone en palabras, eso que nos lleva acá o allá.
Muchas veces deseo con fuerzas estar en otro lugar,
la distancia es lo que me devuelve la calma
y me imagino lejos, ¿lejos de mi? no se bien lejos de que
Tengo la habilidad de verme en miles de lugares y sin embargo no estar en ninguno
Cuando el espiral se adueña de mi cabeza, cuando los círculos me empiezan a ahorcar
y ya casi no queda nada mas de mi... es ahí que grito ME QUIERO IR
(otra vez, pregunta obligada, ¿de mi?)
Y ahora que recién vuelvo, ya me quiero ir de nuevo
Porque cada vez me alcanzan menos los días
Porque cuando no estoy puedo ser
¿raro no? no se como explicarlo mejor
La sobreexperiencia de repensarme eternamente.
El análisis y el sobreanálisis es un arma de doble filo
Me gusta la parte de ser espectadora pero es tan peligrosa
Si alguien supiera la velocidad que toma mi cabeza
Pero no lo puedo explicar, ni evitar
Pienso y re pienso y me pienso y los pienso
y miro y leo y releo y releo otra vez más
Que complicados que son los movimientos.
Me gustan los silencios, me llenan de sensaciones, de sonidos...
Me gusta que mi cabeza este en silencio
Y encuentro en el final de mi calma eso que busco.
A prueba y error siento maravillas y juego con mis limites
Ahora solo queda empezar a animarse a transitar eso...
eso que nos pasa cuando nos pasa eso.
1 comentario:
De la bicicleta fija, se baja por el costado.
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