A veces siento que me como a mi misma... me devoro, quedo chiquita y no puedo hablar.
Todo lo demás es enorme...
como le pasa a Alicia cuando prueba el hongo, a veces SOY GIGANTE, a veces soy diminuta.
Y paso de un estado a otro en cuestión de segundos. Es un lugar donde me ubico, un lugar que no me gusta.
No quiero ni mi giganteismo ni mi diminutismo, porque siempre detrás de uno viene otro...
Prefiero mi estado intermedio, mi mas sincero, mi mas yo.
Y así tal vez recobrar el habla que por momentos queda perdida en mi...
Y así recobrar la mirada certera sobre mi que se pierde en mi deboracion.
Muchas veces soy lo que no soy... o me cuesta ser.
Me miro y miro alrededor expectante y ausente... pasiva, irreal, no electiva.
Quiero elegir siempre, quiero SER siempre... no me quiero comer mas.
Porque cada vez que me como me indigesto.
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